Póquer: Reflexiones de un jugador de Póquer

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Reflexiones de un jugador de Póquer

El Póquer es un juego de envite, azar y engaño, es decir, la apuesta puede ir aumentando en medio del transcurso de una mano (envite) y en cierta medida, influye el azar en el resultado final (la parte de engaño es obvia al existir el concepto del bluff).

En una categoría más o menos similar entran juegos como El truco, Gallos, Ajiley, Ronda, La Cruz, La Vateíta o Mus, pero a diferencia de la mayoría de éstos, el Poker se juega en forma individual y no en equipos o parejas y sin una apuesta fija, lo que obviamente genera mayor emoción

Se dice que el principal juego de envite-engaño (e incluso azar) es el comercio en sí, en el arte de comprar barato y vender caro mediante el regateo y la negociación. No resulta extraño que la principal aplicación práctica de la “teoría matemática de juegos” sea en la teoría económica y principalmente en la creación de modelos de licitación de productos intangibles como las frecuencias de telecomunicaciones o de canales de televisión abierta.

Quizás la característica que ha hecho que el Poker sea el más difundido que el resto de estos otros juegos similares de envite, azar y engaño, es que posee la medida justa de simpleza para que lo pueda entender cualquiera medianamente inteligente y la medida justa de complejidad como para que pueda generarse un nivel de profesionalismo competitivo respecto a él.

¿Cuáles son las características del Poker que lo hacen tan adictivo? Sin pretender nombrarlas todas, se pueden señalar las siguientes:

- Al igual que los juegos de mesa, es un desafío de uno contra todos en forma simultánea, lo que no se da en los deportes tradicionales ni en la mayoría de los juegos similares y que obviamente le da una connotación más interesante cuando se gana una mano.

- Es mucho más rápido que los juegos de mesa tradicionales ya que en cada mano se tiene una nueva oportunidad de ganar (o perder) sin necesidad de esperar al final para determinar al ganador.

- No es un juego de azar puro como pudiera ser la ruleta o el tragamonedas

- No existe el concepto de “la banca” (dejando de lado el Poker de casino)

- Posee una dosis mucho menor de suerte que en juegos como el cacho o dudo primando la estrategia sicológica al existir los rise y rerise antes del flop y hasta el river (juego de envite)

- Como todos los juegos de cartas, no requiere de gran infraestructura, puede jugarse prácticamente en cualquier lugar y a cualquier hora y no está limitado a la condición física, sexo o edad de los jugadores

- Como se indicó, requiere de mucha concentración, observación y cálculo de probabilidades en forma rápida, pero siempre sabiendo que si nos equivocamos, tendremos una nueva oportunidad en la mano siguiente

- Cada fin de mano es una nueva dosis de adrenalina para los que queden en pié y cada mano es una nueva anotación en nuestro libro de lo que debemos y no debemos hacer en el futuro.

Y por sobre todo, el esfuerzo mental y habilidad adquirida de poder conocer qué tienen nuestro rivales en su mano basados en su juego, su personalidad, lo que han hecho, su suerte, las apuestas realizadas, lo que hay en la mesa, su cara, etc. y al mismo tiempo evitar que hagan lo mismo con uno, es un desafío psicológico de una gracia difícil de explicar, ya sea cuando no se conoce a los jugadores o cuando son viejos conocidos que tratan de engañarnos.

 

 

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